sábado, 4 de abril de 2009

Del tiempo de detenido

Fue aquí donde quedó mi último intento adulto de poesía hace un mes. Veremos cuándo lo retomo o cuándo vuelvo u cuándo acaba...

Hay que volver para saber que ha sido
de la infantil mentira que el recuerdo atesora
Hay que volver aunque nunca es la hora
de reinventar el nido donde nació la aurora

Hay que volver con la mirada limpia
para encontrar los ríos que el pasado dispuso
Hay que volver aturdido, confuso...

Simplemente porque me sabe a tango tanta melancolía, me adorno con una auténtica joya ¡Disfrutadla!
Por cierto, cuarentones de Cuba ¿Recuerdan cuántas fueron las tardes de verano de nuestra infancia salvados por viejísimas películas en blanco y negro?

No hay comentarios: